Son cuentos chinos (usado) - Luisa Futoransky

Bettina Baquela. Narradora y poeta nacida en Buenos Aires en 1939, Luisa Futoransky vivió en Japón y en China entre 1976 y 1981, fecha en que se instala en París. Sus libros de poesía son Partir, digo (1981) y El diván de la puerta dorada (1984). Ha publicado las novelas De Pe a Pa (1986), Julia (1990) y Urracas (1992). Son cuentos chinos (1982) es su primera novela y obtuvo en España el Premio Camuñas. Como la autora, Laura nació en Buenos Aires en 1939 y está viviendo en China, trabajando para Radio Pekín. Se encarga de leer el noticiero para América Latina. Laura cuenta a lo largo de estas páginas sus peripecias con la burocracia china (por ejemplo, el simple hecho de pedir una estufa en el crudo invierno pekinés es una prueba de fuerza); la vida que transcurre en esa ciudad que la protagonista siente como inhóspita y sus -escasas- relaciones con los chinos. En general, en China no se puede entrar o salir de ningún edificio público de manera libre. Todo está cercado y custodiado por soldados. Para todo se necesita un carnet: para entrar al trabajo, para circular en bicicleta, carnet sanitario, etc. La autora relata la extraña costumbre china (aparentemente muy antigua) de pasear pájaros enjaulados, únicos animales que ellos aprecian. En definitiva, la autora no logra dar más que una imagen parcial de Pekín y siempre desde un punto de vista negativo. El lector termina preguntándose por qué la narradora insiste en permanecer en una sociedad que le es profundamente ajena, al punto de encontrarla hostil y desabrida, dejando así una vida sin ningún interés.